14 de noviembre de 2016
Diego López, comercial de HISPASAT en Europa Occidental, nos comenta las principales claves del acuerdo suscrito entre HISPASAT y Telespazio para la distribución de contenidos audiovisuales vía satélite a las salas italianas
¿Cuál es el objetivo de este acuerdo?
Hispasat y Telespazio han llegado a un acuerdo para distribuir contenidos audiovisuales en 600 salas de cine en Italia, que se equiparán para recibir la señal del satélite Hispasat 30W-5 en banda Ku. Telespazio, por su parte, se encargará de transmitir estos contenidos desde su telepuerto de Fucino a la red de cines italianos.
¿Qué supone para Hispasat la firma de este acuerdo con Telespazio?
Este acuerdo es de especial relevancia para HISPASAT por dos factores. En primer lugar, refuerza su posición en el ámbito de la distribución de contenidos audiovisuales en salas. A una primera experiencia desarrollada en 2013 en España, se han sumado otras similares como el convenio suscrito con el Teatro Real el año pasado para la transmisión en vivo de óperas a centros culturales y otras instituciones. Y, en segundo lugar, supone un hito más en la estrategia de expansión de servicios en Europa que el operador viene desarrollando en los últimos años.
¿Por qué se ha elegido a Telespazio para este gran proyecto?
Telespazio es uno de los actores más longevos de la industria del satélite y cuenta con instalaciones de referencia en el sector. Su telepuerto de Fucino es el primer y más importante telepuerto a nivel mundial destinado a uso civil.
¿Cuál es la situación actual de la industria del cine en lo que respecta a la distribución?
La industria de la distribución a las salas de cine está en un proceso de cambio tecnológico importante. Hasta ahora, la distribución de películas a las salas se hace mayoritariamente mediante un tipo de archivo, el DCP (Digital Cinema Package), cuyo envío se realiza mediante la entrega de discos duros. Ello implica la elaboración de centenares de copias del master de la película, que son embaladas y enviadas a las distintas salas para su proyección. Los cines descargan el contenido del disco duro en el servidor del proyector y posteriormente devuelven el soporte a la distribuidora para su reutilización. Todo ello supone el despliegue de una complicada logística no exenta de riesgos, así como unos tiempos de entrega de las copias que puede oscilar entre varias horas o incluso días, según la ubicación de las salas. Ahora todo este proceso puede sustituirse por una única transmisión de la película vía satélite a todos los cines al mismo tiempo. De esta forma se desmaterializa el proceso, eliminando los soportes físicos y consiguiendo una drástica simplificación de la logística empleada y del tiempo dedicado a llevar las películas a las salas, así como un aumento en la seguridad del envío, ya que desaparecen los riesgos de pérdida o rotura de material. Basta con tener una pequeña antena instalada en el cine para poder recibir una película en un plazo muy corto de tiempo.