05 de noviembre de 2019
La exitosa primera edición de este congreso impulsado por TEDAE pone de manifiesto el carácter estratégico del sector en España así como su aportación al progreso de la sociedad
Durante los días 9 y 10 de octubre, Madrid acogió la primera edición del Congreso del Espacio que reunió a casi 600 profesionales e investigadores del sector espacial nacional y europeo para debatir, de la mano de ponentes del más alto nivel, sobre los retos de futuro que tiene la actividad espacial nacional y europea.
El congreso, una cita importante para la industria espacial española de cara a la reunión ministerial de la Agencia Espacial Europea prevista para el próximo mes de noviembre en Sevilla, puso de relieve la consolidación del sector como motor económico y de innovación para España, así como su posición estratégica en materia de defensa, perfilando los retos y desafíos a los que tendrá que hacer frente en el futuro.
Organizado por TEDAE (Asociación Española de Empresas Tecnológicas de Defensa, Seguridad, Aeronáutica y Espacio), el encuentro fue inaugurado por Eugenia Carballedo, consejera de Presidencia de la Comunidad de Madrid, quien destacó “el compromiso y la especial relación de Madrid con la actividad espacial desde sus inicios, albergando en la actualidad importantes instalaciones espaciales como ESAC, los centros de control EGNOS y Galileo, las instalaciones de la NASA en Robledo de Chavela o el centro de satélites de la UE”, entre otros. Carballedo añadió que “la Comunidad de Madrid es hoy la tercera mayor superficie aeroespacial europea después de Toulouse en Francia y Hamburgo en Alemania”. Por su parte, Jaime de Rábago, presidente de TEDAE, afirmó que “la actividad espacial proporciona tecnología en los límites del conocimiento, empleo de calidad, crecimiento económico, prestigio internacional y soluciones prácticas y eficaces a muchos de los desafíos de la sociedad moderna. Cuestiones que sirvan para comprender mejor la necesidad de impulsar con ímpetu el sector espacial español”.
Las ponencias
La primera ponencia del congreso -España y el Espacio, un caso de éxito- corrió a cargo de Rafael Rodrigo, secretario general de Coordinación de Política Científica del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, en la que explicó la evolución de la participación de España en las grandes misiones espaciales durante las últimas décadas. “En 20 años, España ha pasado de tener una participación nula en el sector espacial a una participación notable, tanto en instrumentación como en navegación y en comunicaciones”, resumió. Asimismo, Rodrigo recalcó el hecho de que España es uno de los pocos países que cuenta con operadores satelitales propios, Hispasat e Hisdesat. La positiva evolución del sector espacial español se debe en parte, según dijo, a la participación de España en la ESA y a la colaboración entre sectores. “Si España no fuese miembro de la ESA, no habría conseguido todo esto, pero la ESA tampoco había llegado donde está sin los españoles”, comentó Rodrigo.
Asimismo, el director general de la ESA, Johann-Dietrich Wörner, expuso en su intervención -Hacia Space19+- cuáles son los objetivos que se plantea la Agencia Espacial Europea de cara a su próxima conferencia ministerial, que tendrá lugar en Sevilla en noviembre, y los programas y misiones que abordará en los próximos años. Respecto a la industria española dijo que es muy potente en distintos campos y participa en todos los programas de la ESA “y confío en que su rol aumente en el futuro”, aseguró. Wörner incidió igualmente en la importancia de conocer el pasado "para preparar el futuro" y en la fortaleza del sector espacial europeo para afrontar los retos que se van a plantear en los próximos años, entre los que nombró el hecho de volver a la Luna y establecer allí una base permanente, o el de viajar hasta Marte, un proyecto que ve más lejano.
Carlos des Dorides, director ejecutivo de la Agencia Europea de Navegación por Satélite (GSA), habló de Galileo, el sistema de navegación europeo que, a diferencia de otros, “es el único sistema civil” y “aunque tiene una señal que va encriptada y sirve a los usuarios del sector de la defensa, el énfasis del sistema sigue siendo civil”.
Finalmente, Javier Ponce, director general del CDTI, afirmó que “en los últimos años la economía que engloba al sector espacial ha crecido casi al doble que la general, revirtiendo más del 10% de su facturación en I+D, creando 4.000 empleos directos en sus actividades”. Ponce recalcó que en este escenario “es relevante conseguir una mayor integración del espacio en la economía y la sociedad ya que hoy en día no se concibe una actividad económica en la que no se utilicen los datos aportados por la industria espacial”.
Las mesas redondas
La mesa sobre Exploración espacial: del sistema solar a los confines del cosmos fue moderada por Diego Rodríguez, director general de Desarrollo de Negocio de SENER Aeroespacial. En ella se destacó cómo el papel de España en los grandes proyectos y misiones de exploración del universo ha ido incrementándose a lo largo de los años hasta situarse en el mismo nivel que otros países, con aportaciones importantes a misiones como la sonda Rosetta o el observatorio espacial Cheops, que ha sido construido en España. Los ponentes repasaron algunos de los futuros proyectos internacionales de la ESA, la NASA y otras agencias, como la próxima estación espacial cercana a la Luna, que podría ser la base intermedia para la expedición a Marte.
La preocupación por el planeta y la información geoespacial como fuente fundamental para entender qué sucede en la Tierra fueron los temas del debate sobre Observación de la Tierra: cuidando el planeta desde el espacio, moderado por Eduardo Bellido, CEO de Thales Alenia Space en España. Saber qué pasa y dónde permite adoptar medidas para corregir problemas como la contaminación de las aguas o de la tierra, lograr ciudades más sostenibles o proteger los distintos ecosistemas. La aportación europea a estas misiones se ha centrado en el programa Copernicus y sus satélites Sentinel, que proporcionan resultados de muy alto valor para la comunidad científica. Además, el programa METEOSAT ha contribuido a mejorar la predicción meteorológica y resulta muy útil para la investigación del clima.
El turno de HISPASAT llegó en la siguiente mesa, El satélite, clave para extender la conectividad y el desarrollo, moderada por el director técnico y de operaciones de HISPASAT, Antonio Abad. Los ponentes pusieron de manifiesto que el satélite es un elemento fundamental para llevar la conectividad a áreas de baja densidad de población y la única infraestructura de telecomunicaciones que permite garantizar el acceso universal a la Sociedad de la Información con independencia de la ubicación geográfica, contribuyendo así a cerrar la brecha digital y extendiendo las comunicaciones a lugares o situaciones que, de otro modo, no podrían tenerlas, como sucede en el mar, el aire, los vehículos en movilidad o las situaciones de emergencia o el IoT (Internet de las cosas) para conectar máquinas que, en muchas ocasiones, están ubicadas en zonas no urbanas. Así ocurre con la agricultura de precisión, ya que la mayoría de las explotaciones están en el campo y se necesita contar con el satélite para implementar los sistemas de sensorización y poder transmitir los datos recogidos. La mesa también debatió sobre las infraestructuras que en el futuro complementarán a los satélites geoestacionarios para dar el mejor servicio de conectividad en cada caso, constituyendo redes híbridas que combinarán satélites LEO, MEO y plataformas atmosféricas (HAPS) como los globos o los drones, complementando las redes terrestres de forma transparente e inapreciable para el usuario final.
Los participantes en la mesa moderada por María José Rallo del Olmo, secretaria general de Transporte, sobre Navegación por satélite: la gran revolución, destacaron la importancia que ha adquirido el posicionamiento por satélite en los últimos años. Hoy día hay miles de millones de dispositivos que utilizan el navegador y el número de aplicaciones no para de crecer. El programa Galileo, buque insignia del programa espacial de la Unión Europea, fue el centro del debate por su gran potencial de desarrollo industrial y económico y la alta calidad de los servicios que va a ofrecer cuando esté completada la constelación en los próximos años. Su fiabilidad será aún mayor que la actual del GPS y constituirá un elemento fundamental para el desarrollo de la conducción autónoma, con soluciones de alta precisión a tiempo real. También prestará servicios de navegación aérea y para otros sectores, como el financiero, la ingeniería civil, la agricultura o la pesca, entre otros.
Las capacidades esenciales que brindan los satélites en materia de defensa, según los participantes de la mesa El espacio, un ámbito más de la defensa, son visión, posicionamiento y comunicación. Por eso su papel es hoy de significativa importancia para planear y gestionar medios, así como para una mayor capacidad de mando y control. El debate, moderado por el general Carlos de Salas, jefe de Sistemas C4ISR & Espaciales de la Dirección General de Armamento y Material del Ministerio de Defensa, puso de relieve el servicio de los satélites para salvar vidas civiles y militares, y la necesidad de crear una especialidad de Defensa y Control Aeroespacial en el ejército, que ya está implementando el Centro de Operaciones de Vigilancia Espacial para controlar la seguridad de los activos en órbita.
Por último, en la mesa sobre El futuro del espacio, moderada por Juan Carlos Cortés, director de Espacio, Grandes Instalaciones y Programas Duales del CDTI, los ponentes ofrecieron una visión del papel que el espacio puede tener en la sociedad en los años 2030-2040, haciendo especial énfasis en su función instrumental para mejorar la calidad de vida del ciudadano y cumplir los objetivos y metas de desarrollo sostenible de la ONU. También hablaron del liderazgo que España puede tener en el sector y de los avances tecnológicos que serán necesarios para lograr el reto. Se hizo especial hincapié en la necesidad de posicionar a la industria española en los grandes programas espaciales del futuro y, en este sentido, se debatió sobre la conveniencia de crear una agencia espacial española que unifique las tareas ahora repartidas entre distintas instituciones del Estado, lo que complica la coordinación y la toma de decisiones. La agencia podría ser la entidad donde se centralizarán las opiniones del sector y la defensa de nuestra posición como país en todos los foros internacionales.
Presentación de la Agenda Sectorial de la Industria Espacial Española
También en el marco del Congreso se ha presentado la Agenda Sectorial de la Industria Espacial Española elaborada por la comisión de Espacio de TEDAE, en estrecha colaboración con el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo y con el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.
En su presentación, Raúl Blanco, secretario general de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo destacó que “el sector del espacio es sobre todo importante en dos aspectos: por los efectos inducidos que tiene sobre la economía y la sociedad y por su factor de tecnología habilitante para muchas otras actividades”. “Son muchos los retos, pero también son muchas las capacidades que se han ido desarrollando en los últimos años. El esfuerzo a largo plazo y el trabajo realizado por las administraciones debe llevarnos a un desarrollo mayor del sector en España”, aseguró.
Junto a Blanco, Jaime de Rábago, presidente de TEDAE, añadió que “esta Agenda Sectorial de la Industria Espacial Española llega en un momento muy oportuno. El sector espacial español tiene por delante muchas e interesantes oportunidades que es preciso aprovechar. Y el análisis y medidas de actuación recogidas en esta Agenda van a resultar clave para ello. Las empresas de espacio de TEDAE se muestran satisfechas porque esto permitirá desplegar todo el potencial de nuestro tejido industrial e impulsará el de toda la comunidad espacial española”.
Además, Jaime de Rábago señaló que, en 2018, el sector espacio de la industria española facturó 867 millones de euros, de los que el 83 por ciento correspondió a contratos de exportación. Asimismo, el presidente de TEDAE añadió que el sector espacial “es un potente motor tecnológico, económico y de avances científicos que ejerce, además, un papel cada día más determinante en otros sectores como el transporte, la energía, la defensa, la seguridad, el medio ambiente, el ocio y las comunicaciones”.
El congreso ha sido promovido por TEDAE (Asociación Española de Tecnologías de Defensa, Seguridad, Aeronáutica y Espacio) con la colaboración del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), el Instituto Geográfico Nacional y el Ministerio de Defensa como entidades organizadoras, y ha contado con la participación de la Agencia Espacial Europea (ESA), el Instituto de Ingeniería de España, European Global Navigation Satelite System Agency (GSA), Enaire y el Instituto de Empresa.